sábado, 15 de marzo de 2014

Licencia

Word me indica el camino. Todo este cabezal de iconos suena a chino en el primer encuentro. Como si de una cita se tratara, plena de incógnitas. He caído en muchas de sus trampas desde nuestro primer tropiezo, ¡ah! pero bien has evolucionado, me mimas guardando mi falta de memoria cuando la electricidad la pretende estafar. Me has dado a cambio un medio bien amplio para expresarme, también para ver claros mis escritos, para trabajar o no dejarme batir por los errores que una máquina de escribir no perdonaría. Word me pide licencia y yo me la tomo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario